El Sindrome de The Truman Show

En junio del 98 se estrenaba una película que se convertiría en un éxito en taquilla, además de ser aclamada por la crítica cinematográfica y candidata a diversos premios dentro de la industria. “The Truman Show” es una comedia romántica y de ciencia ficción dirigida por Peter Weir, que además de ser aclamada por la crítica, se convirtió en el ojo de los psiquiatras al enfrentarse a un nuevo desorden de delirio.

Este film se originó a partir de un guion de Andrew Niccol, quien se inspiró en un episodio de The Twilight Zone, serie de televisión de 1985, en un episodio titulado “Special Service”. Este episodio mostraba a un hombre llamado John Seling, quien descubre que durante los últimos cinco años de su vida ha estado bajo constante vigilancia por caramas de video y que esas imágenes se transmitían las 24 horas del día, los 7 días de la semana como un exitoso programa de televisión.

En un principio se esperaba que “The Truman Show” fuera una película de terror ambientada en la ciudad de Nueva York, basándose en la idea de que todo el mundo cuestiona la autenticidad de su vida en cierto punto. Sin embargo, Peter Weir temía que la película fuera demasiado oscuro y deprimente para el público, por lo que tuvo que dar un giro al guion para hacerlo más ligero.

“The Truman Show” sigue la vida de Truman Burbank, un hombre corriente y algo ingenuo que ha vivido toda su vida en un pueblo pequeño donde nunca pasa nada. Sin embargo, unos extraños sucesos le hacen sospechar que algo anormal está ocurriendo. Todos sus amigos son actores, toda su ciudad es un escenario, toda su vida está siendo filmada y emitida como el reality más ambicioso de la historia.

Fue nombraba como una de las diez películas de ciencia ficción más proféticas donde se argumenta que la trama refleja la falsedad de los programas de telerrealidad. Con frecuencia los psicoanalistas se refieren a Truman como: Un chico, que se siente atrapado dentro de un mundo familiar y social al que trata de ajustarse mientras es incapaz de identificarse del todo con él, creyendo que no tiene otra opción. Y, finalmente, logra ser lo suficientemente consciente de su condición para «dejar la casa»: desarrollando una identidad como hombre más madura y auténtica, dejando atrás su lado infantil y volviéndose un hombre de verdad (True-man).

Esto ha llevado a que muchos se sientan identificado con el personaje de Truman, aunque esto se ha llegado a convertir en un trastorno psicológico. Este concepto se conoce desde 1959, gracias al escritor Philip K. Dick, quien escribió la novela Time Out of Joint. En esta el protagonista vive en un mundo artificial en el que pagan a su familia y a sus amigos para mantener los delirios. Gracias a estos conceptos y al lanzamiento del film, en estos años se ha desarrollado el Síndrome de The Truman Show, un trastorno psicológico en el que existe una alteración en las capacidades mentales que genera pensamientos confusos y una disminución de su conciencia sobre el entorno.

Los psiquiatras lo mencionan como: Una creencia preocupante según la cual el mundo había cambiado la manera en la que creían otras personas, que se creían objeto de una película y de que estaban viviendo en un mundo artificial. Este conjunto de síntomas es una dolencia común entre los individuos que podrían estar en una fase prodrómica de esquizofrenia. Se ha considerado que la explicación es un resultado de la búsqueda de los pacientes del significado en la percepción que tienen de que un mundo normal ha cambiado de una manera un tanto significativa, aunque inexplicable.

Desde el año 2002 se conocen más de una docena de casos relacionados a “The Truman Show”. Los hermanos Joel e Ian Gold son los investigadores principales de estos delirios, reportan que uno de sus pacientes quería escalar la estatua de la Libertad, ya que creía que así podría liberarse del show. Según reportes, varios pacientes han comentado que han comenzado a sentir que son el centro de atención de miles y miles de personas, y que su familia y todos aquellos que conocen eran y son actores que siguen un guion, una farsa cuyo fin es hacerlos el centro de atención de todo el mundo. Gracias a que un número significativo de personas llegaban a tener los mismos síntomas de delirio, los hermanos Gold nombraron a estos el Sindrome de The Truman Show.

Actualmente este sindrome no es considerado un diagnóstico, si no que se asocia a una divergencia en los delirios de persecución y de grandeza conocidos.

A pesar de las situaciones desfavorables que ha generado este film, “The Truman Show” fue una película alabada por la crítica, recibiendo tres nominaciones a los premios Óscar, así como 6 nominaciones a los Golden Globes, además de ser nombrado uno de los cien mejores personajes de los últimos veinte años.

Y tal como lo dijo Andrew Niccol, escritor de The Truman Show: Sabes que has triunfado cuando tienes una enfermedad que lleva tu nombre.