‘Leave the World Behind’: Un film terrorista lleno de suspenso
Está semana Netflix estrenó en su catálogo la nueva película de Sam Esmail, protagonizada por Julia Roberts, Mahershala Ali, Ethan Hawke y Kevin Bacon.
Está basada en el libro homónimo de Rumaan Alam del 2020.
Está película muestra a dos familias que intentan sobrevivir a una amenaza desconocida y tecnológica que amenaza con la vida de toda la nación.
Amanda Sanford es una mujer que decide llevar a su familia a una casa rentada en Long Island para vacacionar, dejando atrás la gran ciudad y el tumulto de las personas.
Sin señal, televisión ni alguna otro equipo tecnológico, deciden ir a la playa donde se percatan de evento estelar... un barco petrolero encalla en la playa sin motivo alguno.
Por la noche, un padre y su hija tocan la puerta, alegando que son los dueños de la casa y que pasarán la noche en ella debido a que en la ciudad hubo un apagón general. Sin embargo, después de la llegada de estas personas, comienzan a ocurrir eventos inexplicables que hacen pensar que están bajo un ataque terrorista, aunque más que eso, se han adueñado de la tecnología para lograr eventos catastróficos.
El film cuenta con un gran elenco y lleno de actuaciones excepcionales, destacando la gran Julia Roberts, pero más que eso, es una película que te mantiene en suspenso en cada minuto que pasa. Con un guion bien armado, 'Leave the World Behind' nos muestra una trama con giros excepcionales, pero bien armados, que hacen que el espectador no despegue su mirada de la pantalla, destacando la increíble dirección de cámaras y las tomas sublimes que nos regala.
Hay que hacer mención de la gran dirección fotográfica de la película. Llena de grandes ángulos y derivaciones de cámaras que nos dan como resultado una gran toma fotográfica con colores que nos hacen sentir ese ambiente de suspenso, acompañado de una ambientación musical que queda como anillo al dedo.
Una gran trama de poco más de dos horas, que bien pudo ser un poco más corta, pero que se disfruta en cada momento. Una vez más Netflix nos trae películas, que además de ser comerciales, son sublime sobras de arte que incluso pueden llegar a ser premiadas.
Una película que sin duda no puedes perderte, eso sí, con un final un poco ambiguo sin cierre, que da para una segunda parte (o incluso continuar como una serie), pero cada escena se disfruta de una increíble manera.
★★★★
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